Delegado de protección de datos (DPD/DPO): obligaciones, funciones y relevancia según la LOPD y el RGPD en España

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En los últimos años, el concepto de protección de datos personales ha cobrado una relevancia sin precedentes. El crecimiento exponencial de la digitalización, el teletrabajo, el uso de plataformas online y las tecnologías emergentes han aumentado el volumen de datos que se recogen, almacenan y tratan a diario. Ante este panorama, la figura del Delegado de Protección de Datos (DPD o DPO, por sus siglas en inglés) ha emergido como un garante indispensable del cumplimiento normativo tanto en el sector público como privado.

En este artículo, desde Enfoke LOPD, especialistas en cumplimiento normativo y consultoría en protección de datos, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre esta figura: qué es, cuándo es obligatorio designarla, cuáles son sus funciones, qué perfil debe tener y qué riesgos conlleva su incumplimiento.

¿Qué es el Delegado de protección de datos?

El Delegado de Protección de Datos (DPD) es la persona física o jurídica responsable de asegurar que una organización cumpla con las disposiciones del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y de la Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD).

Su misión principal es velar por la correcta gestión de los datos personales, garantizando los derechos de los interesados y asegurando que los tratamientos que realiza la entidad sean legítimos, seguros y transparentes.

Este profesional no solo debe tener conocimientos jurídicos, sino también técnicos. Su papel es fundamental para construir una cultura de privacidad dentro de la organización y para establecer protocolos que aseguren el cumplimiento continuado de las obligaciones legales.

Marco normativo: RGPD y LOPDGDD

El RGPD, aplicable en toda la Unión Europea desde mayo de 2018, introduce una visión integral y proactiva de la protección de datos. Establece principios clave como la licitud, la minimización, la limitación de la finalidad, la exactitud, la integridad y la confidencialidad. Dentro de esta estructura, el DPD es una figura esencial para garantizar la correcta aplicación de estos principios.

Por su parte, la LOPDGDD desarrolla aspectos específicos del RGPD en el ámbito español, incluyendo, entre otras cosas, los supuestos en los que el DPD es obligatorio, así como detalles sobre el ejercicio de los derechos digitales.

¿Cuándo es obligatorio designar un DPD?

Obligación según el RGPD (Artículo 37)

El artículo 37 del RGPD establece que las organizaciones están obligadas a designar un Delegado de Protección de Datos cuando:

  1. El tratamiento lo realiza una autoridad u organismo público, excepto tribunales en el ejercicio de su función judicial.
  1. Las actividades principales del responsable o del encargado del tratamiento consisten en operaciones de tratamiento que requieren una observación habitual y sistemática de interesados a gran escala.
  1. Las actividades principales consisten en el tratamiento a gran escala de categorías especiales de datos personales (datos de salud, ideología, religión, orientación sexual, biométricos, etc.) o datos relativos a condenas e infracciones penales.

Supuestos adicionales según la LOPDGDD (Artículo 34)

La legislación española amplía los supuestos en los que es obligatorio contar con un DPD, independientemente de si se cumplen los requisitos anteriores. Algunos ejemplos incluidos en el artículo 34 de la LOPDGDD son:

  • Colegios profesionales y sus consejos generales.
  • Centros docentes que ofrezcan enseñanzas en cualquier nivel.
  • Entidades aseguradoras y reaseguradoras.
  • Entidades que exploten redes o presten servicios de comunicaciones electrónicas.
  • Prestadores de servicios de la sociedad de la información cuando elaboren perfiles a gran escala.
  • Entidades bancarias, financieras y de crédito.
  • Centros sanitarios, públicos o privados, que traten datos de salud (excepto profesionales individuales).
  • Federaciones deportivas que traten datos de menores de edad.
  • Empresas de seguridad privada.
  • Distribuidores y comercializadores de energía y agua.

Este listado no es excluyente: también puede ser recomendable (aunque no obligatorio) designar un DPD en empresas que manejen información sensible de forma regular, incluso si no alcanzan una escala masiva.

¿Qué funciones tiene el Delegado de protección de datos?

Las funciones del DPD están detalladas en el artículo 39 del RGPD. Sus responsabilidades principales incluyen:

1. Informar y asesorar

El DPD debe asesorar al responsable o al encargado del tratamiento, así como a los empleados, sobre sus obligaciones legales. Esto incluye tanto la normativa europea (RGPD) como la nacional (LOPDGDD) y cualquier legislación sectorial aplicable.

2. Supervisar el cumplimiento

Debe realizar un seguimiento continuo del cumplimiento de la normativa de protección de datos. Esto implica:

  • Realizar auditorías periódicas.
  • Supervisar las políticas internas de privacidad.
  • Controlar que los derechos de los interesados se gestionen correctamente.
  • Verificar que se cumplen los plazos de conservación, las bases jurídicas del tratamiento y las medidas de seguridad.


3. Promover una cultura de privacidad

Una de las funciones más importantes y a menudo olvidadas del DPD es la de fomentar una cultura de protección de datos dentro de la organización. Esto se traduce en:

  • Campañas de sensibilización interna.
  • Formación al personal.
  • Desarrollo de protocolos de actuación ante brechas de seguridad.


4. Cooperar con la AEPD


El DPD actúa como punto de contacto con la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Debe estar disponible para consultas y colaborar en posibles investigaciones o requerimientos de información.


5. Realizar evaluaciones de impacto (EIPD)


Cuando una organización va a llevar a cabo tratamientos de alto riesgo (por ejemplo, videovigilancia en espacios públicos, tratamientos masivos de datos sensibles, geolocalización de empleados, etc.), debe realizar una evaluación de impacto en la protección de datos. El DPD debe participar activamente en su elaboración.

¿Qué perfil debe tener un Delegado de protección de datos?

La normativa no impone una titulación específica para ser DPD, pero sí establece que debe contar con:

  • Conocimientos especializados en Derecho y protección de datos.
  • Capacidad para desempeñar sus funciones de forma independiente.
  • Ausencia de conflictos de interés.

Además, se valora positivamente la formación complementaria en áreas como seguridad de la información, gestión de riesgos, tecnologías de la información y compliance.

¿Interno o externo?

El DPD puede ser:

  • Interno: un trabajador designado dentro de la empresa.
  • Externo: un profesional o empresa especializada, como Enfoke LOPD, que ofrece este servicio de forma independiente y profesional.

Externalizar esta figura tiene varias ventajas: se reduce el riesgo de conflictos de interés, se garantiza experiencia y actualización normativa, y se optimizan recursos.

¿Qué consecuencias tiene no contar con un DPD cuando es obligatorio?

No designar un DPD cuando la normativa lo exige puede acarrear graves sanciones por parte de la AEPD. Estas sanciones pueden ser:

  • Leves: hasta 10.000 €.
  • Graves: entre 10.000 € y 100.000 €.
  • Muy graves: superiores a 100.000 €, pudiendo alcanzar hasta los 20 millones de euros o el 4 % de la facturación global anual de la empresa (según el RGPD).

Además del impacto económico, las consecuencias reputacionales pueden ser devastadoras. La confianza de clientes, proveedores y empleados se ve seriamente comprometida cuando una organización es sancionada por vulnerar la privacidad de los datos.

Ejemplos prácticos: ¿Qué tipo de organizaciones deben contar con un DPD?

A continuación, te mostramos algunos casos prácticos reales donde la figura del DPD es obligatoria o altamente recomendable:

  • Clínicas privadas con más de un profesional: aunque un médico autónomo no está obligado, una clínica con varios especialistas y volumen de pacientes debe contar con un DPD.
  • Academias online que recopilan datos de menores: por ejemplo, plataformas de formación para niños o adolescentes.
  • Empresas de videovigilancia: por el tratamiento sistemático de imágenes.
  • Startups tecnológicas que desarrollan apps de salud: especialmente si tratan datos sensibles como hábitos de sueño, ritmo cardíaco, etc.
  • Consultoras de recursos humanos que manejan CVs, datos laborales, médicos y psicológicos de candidatos.
  • Municipios y ayuntamientos: al ser autoridades públicas, están obligados a contar con DPD sin excepción.

Ventajas de contar con un Delegado de protección de datos

Además del cumplimiento normativo, contar con un DPD aporta beneficios estratégicos para la organización:

  • Prevención de riesgos legales y reducción del impacto en caso de incidentes.
  • Mejora de la imagen corporativa ante clientes y partners.
  • Confianza de los usuarios al saber que sus datos están protegidos.
  • Mayor eficiencia en la gestión de brechas de seguridad.
  • Alineación con estándares internacionales de compliance y gobernanza de datos.

¿Cómo puede ayudarte Enfoke LOPD?

En Enfoke LOPD ponemos a disposición de tu empresa un servicio integral de Delegado de Protección de Datos externo, que incluye:

  • Asesoramiento legal y técnico continuo.
  • Auditorías internas y revisión de políticas de privacidad.
  • Gestión de derechos de los interesados.
  • Evaluación de impacto en tratamientos de alto riesgo.
  • Interlocución directa con la AEPD.
  • Formación personalizada para el equipo.

Nuestro equipo está compuesto por profesionales expertos en Derecho, IT, seguridad de la información y cumplimiento normativo, lo que garantiza una cobertura completa y actualizada.

Conclusión

La protección de datos ya no es una opción: es una obligación legal, una responsabilidad ética y una ventaja competitiva. La figura del Delegado de Protección de Datos (DPD) representa una pieza clave para garantizar la legalidad, la confianza y la transparencia en el tratamiento de datos personales.

Si tienes dudas sobre si tu empresa necesita designar un DPD o quieres externalizar este servicio con plenas garantías, Enfoke LOPD puede ayudarte. Somos especialistas en protección de datos con una trayectoria consolidada, y nos adaptamos a las necesidades reales de tu organización.

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